Si tienes dudas entra invertir o ahorrar¡Sin duda has llegado al lugar indicado!
Si alguna vez has tenido esa charla de fin de domingo sobre dinero con familiares o amigos, probablemente alguien te haya dicho: “Prefiero dejar mi dinero en ahorros, es más seguro”.
O tal vez: “¿Invertir? Oh, no me meto en eso, parece demasiado complicado”.
¡Oh! Y no podemos olvidar la famosa frase: “Estoy ahorrando para comprar lo que quiero”.
Pero ¿estamos tomando la mejor decisión a la hora de decidir entre invertir y ahorrar?
Si quieres saber más sobre el tema, ¡sigue leyendo este artículo que preparamos para ti!
¿Qué es ahorrar?
Ahorrar es el acto de ahorrar dinero, guardarlo para un objetivo específico o simplemente para crear una reserva. Es el famoso “guárdalo para los días de lluvia”.
Si alguna vez puso dinero en la alcancía, esperó ansiosamente el cambio solo para guardar esa moneda o utilizó una hoja de cálculo para controlar sus gastos, entonces sabe de lo que estamos hablando.
El ahorro es fundamental para todo aquel que quiera tener una vida financiera sana, ya que crea un margen de seguridad ante imprevistos, hace realidad los sueños y, por supuesto, da esa agradable sensación de seguridad.
¿Qué es invertir?
Invertir es el acto de asignar dinero con la expectativa de obtener algún rendimiento futuro.
Es tomar ese dinero ahorrado y decir: “Ve allí, querida moneda, y tráete más amigos”.
Bromas aparte, cuando invertimos intentamos que nuestro dinero crezca con el tiempo, ya sea a través de intereses, dividendos, apreciación de activos, entre otros.
¿El objetivo de la inversión? Multiplicar el capital. Y sí, invertir tiene sus riesgos. Pero antes de que hagas caso omiso, recuerda: ¡la vida está llena de riesgos!
Incluso los ahorros, que se consideran súper seguros, tienen sus riesgos (como que la inflación erosione el valor real).
¿Por qué arriesgarse y no simplemente dejarlo en ahorros?
Invertir es un arte y una ciencia al mismo tiempo. Y como cualquier arte o ciencia, tiene sus propios matices y características.
Tomarse el tiempo para comprender el mundo de las inversiones puede abrir puertas a retornos que, en comparación con los ahorros, parecerían pura fantasía.
¿Alguna vez has oído hablar del concepto de trípode financiero? Básicamente, nos enseña que una inversión nunca puede combinar perfectamente liquidez, riesgo y rentabilidad. Normalmente, combina dos de estos elementos. ¡Es como un juego de equilibrio!
Considere el ahorro: es como un cómodo colchón donde descansa su dinero. Te permite retirar tu dinero cuando quieras (alta liquidez), ofrece seguridad (bajo riesgo), pero por otro lado sus rentabilidades son bajas.
Ahora, aventúrese en el vasto océano de inversiones y verá opciones que exigen paciencia (baja liquidez), pero prometen rendimientos alentadores (alta rentabilidad).
¿Sueña con un futuro tranquilo y tal vez con una jubilación cómoda? Así que mire más allá del horizonte inmediato.
De hecho, invertir, bien estudiado y alineado con tu perfil, ¡puede ser el mapa del tesoro que estabas buscando!
¿Invertir o ahorrar? ¿Cuál es la mejor opción para ti?
Entonces, llegamos al punto clave: invertir o ahorrar? La respuesta puede parecer un poco peculiar, pero… ¿qué tal ambas?
Ahorrar es el primer paso. Sin ahorros no hay nada que invertir. Pero una vez que tenga un fondo de emergencia y un buen control financiero, es hora de pensar en hacer que ese dinero trabaje para usted.
La idea es sencilla: ahorra para crear un fondo y, cuando te sientas seguro, empieza a invertir parte del mismo. No se trata de “o”, sino de “y”. Ahorre E invierta.
¿Cuántos reales puedes invertir al mes?
Establecer objetivos es como trazar una ruta en un mapa antes de iniciar un viaje. Cuando estableces claramente una cantidad a ahorrar o invertir, no sólo determinas el destino, sino que también puedes visualizar el camino a seguir para llegar a él.
Muchos gurús financieros predican una regla de oro: págate a ti mismo primero. Traducido, esto significa que, antes de saldar cualquier deuda o gasto del mes, debes reservar una cantidad predeterminada para ti, como una especie de autorecompensa por el trabajo realizado.
Imagina que decides ahorrar R$ 400,00 cada mes. Esta cantidad se convierte en su prioridad número uno.
Es como una cuenta fija de la que no puede escapar, pero, a diferencia de las cuentas ordinarias, ¡es una deuda positiva para su futuro!
Pero vivir no se trata sólo de ahorrar, ¿verdad? Todos tenemos sueños y deseos, desde viajar por el mundo hasta simplemente adquirir un objeto de deseo o emprender una nueva actividad o pasatiempo.
Y aquí viene la magia del equilibrio financiero. Es perfectamente posible, y saludable, reservar parte de tu dinero para estos momentos de ocio y satisfacción personal.
Entonces, ¿cuál sería la receta ideal para una gestión financiera eficaz?
- El fondo de emergencia es la base: antes que nada, establezca un fondo de emergencia. Funciona como un airbag financiero, preparado para amortiguar caídas inesperadas.
- Ahorra constantemente: Intenta ahorrar, religiosamente, entre medio salario al mes. Esto le brinda una perspectiva clara de su progreso y le ayuda a mantenerse concentrado.
- Dedica un fondo a tus sueños: La vida no se trata sólo de obligaciones. Crea un fondo especial para tus deseos y ocio.